dinner for eight: PRTM

Tal vez recordáis la úlitma Dinner For Eight (d48) en la que estuve, con Boston Consulting Group. Hoy he estado en otra, con PRTM, también consultoría. No estoy reclutando realmente para verano en consulting, pero el año que viene definitivamente es una de mis preferencias para Full Time jobs. De hecho no sé porqué he sido seleccionado para esta. De todas formas estoy empezando a hacer los deberes y hacer peloteo-networking con las consultoras.

PRTM es una consulting boutique (como dicen ellos) ya que ofrecen los mismos servicios que las grandes (BCG, McKinsey, Deloitte, PwC) pero a un grupo mucho más reducido y selecto de clientes, y sin perder la orientación global. Otras boutique consulting son Monitor Group y Archstone Consulting. De hecho PRTM son solo 700 consultores. Tienen 17 oficinas por todo el mundo, y lo que les separa de otras firmas es:

• client retention rate del 90% (trabajan siempre con los mismos clientes, raroh raroh en consultoría)
  
• enfocados hacia implementación, no solo regurgitar un report y desaparecer
• consultores con background técnico casi siempre
• mejor balance vida-trabajo que otras. Estos sólo trabajan 80 horas semanales (un McKinsey de la vida te puede loggear 100 horas semanales)
• no cultura up-or-out (no se favorece el éxito personal, sino el del equipo)

Hemos cenado con un Director (jefe de proyecto, vamos) clase de Anderson del 92. Es gracioso como más de 15 años más tarde hay una sintonía tramenda entre los Andersons, en un par de frases te das cuenta que estos años te marcan la vida y los recordarás con nostalgia para siempre. El tío era bastante interesante, experiencia en todo lo imaginable, pero sobre todo en aerospace y defense. Partició en el proyecto de la sonda Magellan que se mandó a Venus creo hace ya unos cuantos añitos. Ha aguantado como un campeón el chaparrón de preguntas que le hemos lanzado, cuidadosamente elegidas después de empollarte la empresa durante horas (gracias WetFeet, gracias Vault, gracias Forrester Research, todo sería más complicado sin vosotros....) pero el pobre no ha comido mucho porque no callaba.

Por cierto, se ha estado en Mangiamo, en mi querida Manhattan Beach, y tengo que decir que me ha encantado, a pesar de ser un italiano. Eso sí, el sablazo ha debido ser interesante. El privado era muy mono, una imitación perfecta de una bodega, la verdad es un efecto muy bien consegido. La comida, mis Calamari con salsa pomodoro, y Sea Bass de principal (un pescado parecido al gallo) deliciosa. Los vinos bien, me ha gustado un chardonnay que iba bien con el pescado.

En fín! más comida gratis y más peloteo (actividad predominante en todo MBA). Espero que este esfuerzo (hehe) ayude en el futuro a conseguir un trabajo de esos cojonudos de la muerte donde poseen tu alma y te hacen currar 80 horitas semanales... perdón por tono sarcástico, es domingo pero siento que la semana sangrante ya ha empezado.