viernes, 31 de agosto de 2007

Día 4 - desde Kalalau Beach hasta 8mi camp

Pasamos todo el día –hasta las 3pm- disfrutando de Kalalau Beach. Exploramos el límite sur de la playa, con unas grutas y una laguna realmente impresionantes. Paradisiaco. Echad un vistazo a las fotos porque realmente merecen la pena. Lo cierto que en un paraje como este, eres capaz de renunciar a muchas cosas de la vida moderna que consideras “imprescindibles” –internet, agua corriente, electricidad. Contemplar la cascada o las olas golpear los acantilados sirve para calmar todas esas necesidades, posiblemente, adquiridas. Y hasta te planteas un cambio de vida, una vuelta a los origenes, a la contemplación y a la mera substitencia. Peligroso, ideas no muy habituales en un MBA, normalmente más caracterizados por la ambición, avaricia y superficialidad (sic).

Con bastante pena, dejamos Kalalau Beach. Esta vez el recorrido es fácil, tan solo 3 millas, hasta un camp situado en un acantilado realmente digno de disfrutar. Alli acampamos, y nuevamente, algunos de nosotros dormimos fuera de la tienda, al borde del acantilado. Impresionaba un poco dormirse a tan solo unos metros del abismo, pero realmente merecía la pena por volver a ver ese cielo nocturno.

Fue toda una experiencia cocinar con los hornillos al borde del acantilado. Por otro lado, nos quedamos sin tratamiento potabilizador para el agua, por lo que tuvimos que hervirla, en cazuelas que no estaban “muy limpias”. Por tanto, el agua cojió un sabor nada agradable. Yo tuve que padecer 3 litros de “chicken water” después de usar una cazuela que previamente usamos para hacer pollo con fideos. Puaj.

Lamentablemente, cuando llevabamos unas horas dormidos, una tormenta tropical nos sorprendió y tuvimos que salir corriendo, con el saco, las linternas y todo lo que llevabamos a las tiendas… y nuevamente me tocó padecer a un ruidoso compañero que además olía bastante mal. En fín. Me quedé dormido después del stress de la vuelta a la tienda y la noche pasó rápido.

No hay comentarios: