jueves, 22 de enero de 2009

mi viaje a america del sur

Como sabéis, pasé las vacaciones de invierno viajando por América del Sur. Fue interesante visitar nuevos países y ciudades y dadas la circustancias era una buena opción: tenía tiempo más que suficiente en 4 semanas, estaba a simple vista un poco más cerca que desde Europa, y por último, el verano austral. Además, mucha gente de mi clase estaba por aquella zona y siempre es agradable viajar con más gente.

Brasil fue mi parte favorita. Visitamos las ciudades-icono como Rio y Sao Paulo y también zonas más tranquilas donde disfrutamos de las playas y del estilo de vida brasileño, muy tranquilo y relajado incluso comparado con Santa Monica. Muchos de los mitos que existen de Brasil son falsos, en particular el de la seguridad. Creo que es bastante difícil meterse en problemas y no hace falta ninguna preacución extra que no tengas en una ciudad de esas dimensioes. Quizás alguna más como mirar en qué calle te metes y no aparentar ser turista-perdido-con-bastante-cash-y-cosas-caras. Tampoco vi tanta troncaza como se comenta. Las playas si que son muy interesantes, a pesar de que no visitaramos la parte caribeña o las ciudades típicamente de playa como Recife o Fortaleza. De todas formas no nos perdimos Florianópolis que según dicen tiene las mejores playas de América del Sur. Para mí el highlight de Brasil fue Armacao do Buzios, una pequeña península rodeada por playas que originalmente era un pueblo de pescadores y ahora está plagada de mansiones de ricachones que viven en Rio. una combinación perfecta de tradición e infraestructura con restaurantes de lujo etc.



Las playas semisalvajes de Florianopolis también merecen un capítulo aparte, llenas de dunas, lagunas y mucha naturaleza. Se hizo surf en Barra de Lagoa, bastante divertido.



Uruguay tuvo sus pros y sus cons. Punta del Este no está mal, es una especie de Marbella, pero en un entorno mucho mejor, con playas kilometricas con dunas en las que estás totalmente solo. Y la calidad de restaurantes-cafeterías-bares es muy alta. Un gran nivel de diseño, buena música por todas partes. Se nota que captura gran parte de los ricachones de Argentina, se veían muchas mansiones de diseño y coches muy caros. La costa norte de Uruguay es mucho más salvaje y casi hippy. En particular La Paloma mantiene una energía como positiva, muy sencillo, con mucha naturaleza y playa por todas partes. De todas formas, creo que fue un poco caro. Montevideo me sorprendió como ciudad donde puedes tener una muy buena calidad de vida. Aunque sólo sea por el paseo de 15 km que tiene en toda la parte de la costa de la ciudad (La Costanera) con carril bici y genial para correr etc. Se nota que todavía tiene que avanzar en materia de restaurantes, tiendas y ocio un poco upscale en general.



De ahí fuimos a Iguazú, más en concreto a la parte Argentina (Puerto Iguazú). Por lo visto está mejor que la parte brasileña (Foz do Iguazú). Es muy expectacular y bello, pero sinceramente, es mucho esfuerzo. En lugar de volar tomamos un bus overnight que tarda 20 horas por la jungla desde Buenos Aires y es bastante paliza. A parte de las cataratas, no hay mucho que ver en la zona. La jungla está bastante esquilmada y aunque hicimos un par de tours en 4x4 no vimos nada interesante



La última parte del viaje fue Buenos Aires, que, sinceramente, me defraudó un poco. Primero porque es una copia exacta a Madrid... me sentía que estaba totalmente en Madrid: el urbanismo, el tipo de negocios, la comida, los bares, los horarios, los coches, el estilo de la gene, la forma de afrontar la vida. De verdad que no me aportó mucho. Debido a la devaluación estaba muy barato, eso sí, y un restaurante de lujo, de lo mejor que puedes encontrar en la ciudad sale por 40 euros dos personas incluyendo vino. Y puedes tomar una buenas carnes gauchas a la parrilla acompañado de pizza y patatas por 15 euros en un sitio más modesto. De todas formas se nota que el país está avanzando y saliendo de la época chunga que pasaron durante los últimos años. Me pareció curiosa la tremenda escasez de moneda (monedas versus billetes), es extremadamente dificil usar obtener cambio y en algunos sitios directamente no de dejan usar billetes grandes (que tampoco son tan grandes). Parece ser que es porque en la peor parte de la crisis el valor del metal de las monedas era más valioso que el valor nominal y por tanto salía rentable fundirlas para vender el metal! Un adagio que me pareción que resumía muy bien la ideosincrasia argentina es que los porteños tienen raíces italianas, hablan como los españoles y aspiran a ser parisinos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que mereciera la pena. Parece todo muy chulo.

Anónimo dijo...

Buah, qué recuerdos, mi viaje a Iguazú fue mucho más cómodo (avión y helicóptero) y sí me pareció que merecía la pena. Sin embargo no las pude disfrutar con la calma con que se aprecia en tus fotos, más bien al contrario, vi su lado salvaje, y si no pásate por mis fotos en flickr y lo ves: http://www.flickr.com/photos/fbernaus/sets/72157602208816328/

Buenos Aires - totalmente prescindible. No así el resto del país, alucinante.